Las investigaciones han demostrado que uno de cada cinco niños en edad escolar tiene un problema ocular no detectado. Como el 80 % del aprendizaje de un niño se produce visualmente, muchos niños no pueden ver lo suficientemente bien como para alcanzar su máximo potencial o disfrutar de las actividades infantiles cotidianas tanto como podrían.
Es posible que un niño no se dé cuenta si su visión no es clara; asume que la forma en que ve es normal. Por lo tanto, se recomiendan exámenes oculares regulares para todos los niños menores de 16 años al menos una vez al año.
Para poder hacer este chequeo es necesario que el niño ya tenga una noción previa y sepa leer las letras que se le van a presentar durante el examen. Por este motivo, se recomienda hacer el examen de la vista a partir de los 7 u 8 años de edad. Sin embargo, si el niño presenta alguna de las señales mencionadas previamente, es de vital importancia que a partir de los cuatro años de edad asista a un oftalmólogo.
En Óptica Caroní no dilatamos las pupilas, el examen se lleva a cabo por optometristas quienes a través de un estudio riguroso darán con la fórmula exacta que el niño necesita para su buen desempeño tanto en el colegio como en el hogar.
Los niños podrán disfrutar de una experiencia divertida escogiendo la montura que más les gusta, e inclusive combinarla con la de papá. Óptica Caroní te ofrece monturas hechas especialmente para los más chicos de la casa, con materiales resistentes, variedad de colores y formas y la mejor atención para los tuyos.
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