
1. Lentes de contacto blandos

- Duran menos.
- Necesitan reemplazarse constantemente.
- Pueden no ser muy efectivos corrigiendo algunos problemas visuales.
2. Lentes de contacto rígidos o permeables
- Cuesta más tiempo acostumbrarse a ellos, porque no son muy cómodos que digamos.
- Es importante reajustarlos si dejas de usarlos por poco tiempo.
- Pueden moverse fácilmente y distorsionar la vista notablemente.
3. Lentes de contacto híbridos

- Tienes que renovarlos constantemente.
- Si sufres de irritación ocular recurrente, estos lentes no son para ti.
- Debes tener más cuidado al colocarlos en tus ojos.